A través de todas sus dependencias competentes, el municipio capitalino emplazó sus cuadrillas en las calles de la ciudad, desde tempranas horas del miércoles, para acelerar la circulación del agua generada por las copiosas precipitaciones que se registraron a lo largo de la mañana.

El responsable de la Dirección de Prevención y Emergencia de la comuna, Alfredo Sánchez, precisó “la franja horaria en que se registró el caudal más intenso de agua fue entre las 7 y las 10 horas, lapso en que se produjo una caída de 74 milímetros de agua y donde se trabajó con mayor intensidad en los sectores más vulnerables de la ciudad”.

“Afortunadamente, tenemos que decir que, merced al óptimo funcionamiento de los desagües pluviales distribuidos en el ejido urbano, el escurrimiento fue acelerado y no se registraron anegamientos serios u otros daños colaterales como caída de árboles o postes de alumbrado eléctrico”.

Seguidamente, el funcionario agregó que la tarea involucró, además, a personal de la Secretaría de Obras Públicas y de distintas dependencias de la Secretaría de Servicios Públicos, y se abocó fundamentalmente a la limpieza manual de bocas de tormenta en distintos sectores de la ciudad, a lo que se sumó la desobstrucción de alcantarillas, limpieza y cuneteo manual y con carga directa en sectores con canales a cielo abierto y la intervención del camión desobstructor en zonas específicas.

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