La directora de Parques y Espacios Verdes de la Municipalidad de la Ciudad, Lic. Mercedes Casals, destacó las tareas que se vienen ejecutando en el marco del programa de arborización que se desarrolla en diferentes sectores del ejido urbano.
“Trabajamos en varias avenidas, como la Gutnisky y Pantaleón Gómez, con resiembra de césped más movimiento de suelo. Esto también lo estamos haciendo en la Avenida 9 de Julio, acondicionando los senderos y reposición de árboles caídos; mientras que, en el Paseo Ferroviario, plantamos distintas variedades arbustivas y arbóreas”, detalló.
Las mismas tareas se extendieron al acceso norte y sobre las avenidas Ribereña, 25 de Mayo, Juan B. Cabral y de Los Constituyentes.
De manera simultánea, se realizan múltiples acciones en diferentes conglomerados, como el Lote 111 y Villa del Carmen, entre otros, cumpliendo con la solicitud de los vecinos de plantar árboles en cercanías de escuelas, capillas, centros comunitarios, comedores y campos de deportes.
La funcionaria apuntó que se entregaron más de 2000 árboles y se tuvo que interrumpir la distribución debido a que los rigores del clima pueden causar la muerte de ejemplares, por lo que se retomará la actividad en el mes de marzo.
Seguidamente, Casals explicó que “es muy importante continuar con el programa de arborización, ya que los árboles reducen el exceso de dióxido de carbono (CO2) causado por muchos factores que se están acumulando en la atmósfera y están contribuyendo al cambio climático al absorber este gas, al tiempo que liberan oxígeno al aire. En un año, un acre de árboles adultos puede proporcionar oxígeno para 18 personas”.
“Por si esto no fuera suficiente, los árboles absorben los olores y gases contaminantes (óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono) y filtran las partículas contaminantes del aire, atrapandolas en sus hojas y cortezas. Además, los árboles refrescan la ciudad, brindan sombra a los hogares y calles, interrumpiendo las “islas de calor”, y liberan vapor de agua al aire a través de sus hojas” aseguró.
Para finalizar, la directora de Parques y Espacios Verdes indicó que “aún cuando la ciudad de Formosa no tiene inconvenientes de provisión de agua, no es un dato menor que la sombra de los árboles disminuye la evaporación del agua de los céspedes sedientos. La mayoría de los árboles recientemente
plantados necesitan 60 litros de agua por semana y a medida que transpiran aumentan la humedad atmosférica; y otro aspecto importante es que los árboles impiden la erosión del suelo, manteniéndolo en su lugar”.