La Arquitecta Emilia Romea, informó acerca de los alcances que competen a esta dependencia y cómo debe proceder el vecino a la hora de ejecutar distintos tipos de intervenciones

La funcionaria explicó que desde su área “siempre contemplamos tres tipos de situaciones: la primera, sobre trabajos que no requieren ningún tipo de aviso de obra, como tareas de interiores, pinturas o refacciones mínimas; luego, la que necesita de un aviso a la Comuna, sin necesidad de una resolución, como las pinturas exteriores o arreglos de veredas, que en ocasiones necesitan andamios, escaleras o generan residuos; y la tercera, que es cuando se necesita permiso de obra, las que incluyen demoliciones, construcciones nuevas, ampliaciones y refacciones mayores”, enumeró.

“En este último caso – indicó – se necesita presentar una serie de documentaciones que comprende formularios, datos del propietario, del inmueble, planos y presupuesto, en determinados casos, los que son presentados en el despacho de Obras Privadas, donde se inicia el expediente correspondiente. Aquí, cabe aclarar, que primero se debe aprobar la obra, para que ésta se inicie, con plano aprobado y la resolución pertinente, lo que constata el permiso para que los trabajos arranquen”, explicó Romea.

Veredas

“Otro tema de amplia consulta atañe a las veredas y, con respecto a obras en construcción, los vallados deben ser rígidos, de metal o madera, con una altura reglamentaria de 1.50 m mínimo, y si bien ocupan un espacio importante que abarca vereda y parterre, el lugar que queda para circular debe estar siempre en buenas condiciones para el paso peatonal”, aseveró. “Actualmente nos hallamos haciendo un relevamiento de rutina de las veredas del casco céntrico y todas aquellas que sean inexistentes o presenten un deterioro reciben un acta de infracción con distintos emplazamientos, dando un plazo de 30 días para que se construya, en el primero de los casos, y de 15 días para que se las repare, en el segundo”, sostuvo la funcionaria.

Corrales y canteros

En relación a lo anterior, Emilia Romea también se explayó sobre los corralitos para guardar autos, muy comunes en determinados conglomerados de la ciudad, “el problema de raíz constituye el lugar donde dejar el auto, más que la jaula o corralito en sí, porque, aunque se lo elimine, el auto se seguirá dejando en el mismo espacio. Al respecto, se está trabajando para darle una real solución a este problema espacial”, dijo. “De la misma manera venimos actuando con canteros o muros que obstruyen el paso, tratando de evitar que se propague este procedimiento irregular, concientizando y dialogando para que el mismo vecino que lo generó, lo retire”.

Por último, dio a conocer que se atienden en la Dirección de Obras Privadas “alrededor de 80 casos por día, incluyendo situaciones de baldíos, parterres y medianeras, entre otros, por lo que es importante aclarar que nuestra dirección no tiene injerencia en lo que a medianería o problemas entre partes se refiere, y si bien atendemos a todos, y se elabora un informe para ayudar a los vecinos, esos casos los derivamos al área de mediación para que se resuelva como corresponde”, finalizó.

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