Camino a la Asamblea General Ordinaria, en su cuarto año de mandato como presidente de la Liga Formoseña de Fútbol y con muchas ganas de seguir aportando desde una gestión responsable, eficiente y organizada

La presencia de Jorge Jofré sirvió para darle un soplo de aire fresco, confianza y credibilidad a este deporte que había perdido trascendencia no solo a nivel local sino también federal.

Todo cambio siempre será bienvenido. Y de hecho que el fútbol formoseño así lo reclamaba a gritos, allá por el 2013, cuando fue necesario encontrar un nuevo rumbo para renovar ilusiones y empezar a mejorar, de a poco, en todo sentido. Sobre todo en la confianza que acaso se había perdido por no tener el respaldo suficiente para volver a generar entusiasmo en la gente, para que los anime a ser otro desde su propio lugar.

Eso fue lo que sucedió con el arribo de Jorge Jofré, el 13 de agosto de ese año, a la presidencia de la Liga Formoseña de Fútbol, avalado por la totalidad de los dirigentes de los clubes de las distintas categorías y que, al mismo tiempo, ayudó a encontrar un punto de inflexión entre lo que fue, es y se anhela que sea este deporte, el más popular de todos.

El compromiso de poner el hombro estuvo desde el primer momento, al punto que no había pasado un mes y medio de su asunción que ya se había focalizado toda la atención en recuperar la casa, que para este deporte es el mítico estadio “Don Antonio Romero”, como primera gran medida, sin olvidar aquel mal recuerdo que significó la caída de un sector de la pared de la sala de reuniones, ubicada en planta alta del acceso a plateas, y que fue, quizás, la gota que hizo rebalsar el vaso de la gestión anterior.

La recuperación del campo de juego de nuestro máximo escenario futbolístico, con la reparación de todo lo que tiene que ver con el sistema de riego, como ser las bombas y cisternas de agua, el sembrado de semillas, los sanitarios, tanto de la popular como del sector de plateas, los tanques de agua, el vallado perimetral, arreglos en general de toda la parte eléctrica, el techo del sector de plateas, la construcción de palcos y nuevas cabinas de transmisión, las torres de iluminación que se mejoraron notablemente y, por supuesto, una mano de pintura que nunca faltó, fueron parte de los primeros trabajos realizados.

Después, fue el momento de buscar el consenso de las partes en reuniones con los dirigentes de todas las categorías, para arribar a acuerdos que redundaron en beneficio de todos y del fútbol formoseño en particular, por lo que nuevamente llegaron los torneos que, en este caso, para las categorías principales se dividieron en Apertura y Clausura en el 2014, para que en el 2015 se volviera a disputar un único campeonato.

A partir de esa tarea, y apenas pasado el primer año de mandato de Jofré, se pudo concretar la llegada de la Copa Argentina gracias al respaldo que brindó, y sigue brindando, el Gobernador de la Provincia, Dr. Gildo Insfrán.

El primer partido fue el de Huracán ante Estudiantes de La Plata, por los cuartos de final, para que después el primero de estos equipos regrese, ya en semifinales, para jugar con Atlético Rafaela, lo que al mismo tiempo fue un indicio de que todo marchaba como estaba previsto, superándose ambas pruebas con creces en materia organizativa.

De manera simultánea, el fútbol femenino local lucía ya recuperado. Y eso quedó en evidencia con las chicas de la selección formoseña que lograron clasificar para un torneo Nacional llevado a cabo en Trelew (Chubut), lo que empezaba a ser el resultado de otra fuerte apuesta de la gestión Jofré: darles a todos las mismas oportunidades.

Más adelante, con la llegada del 2015, hubo nuevos desafíos en esa suerte de reconciliación con la gente del fútbol, sin perder de vista la posibilidad de atraer la atención de otros que, desde provincias vecina, empezaron a prenderse ante la idea de ver de cerca a equipos de importancia a nivel nacional. Pero claro, tampoco era cuestión de descuidar las competencias en el orden local.

Fue entonces que se apuntó a mejorar en cuanto a infraestructura, una materia que había quedado pendiente desde hace algunos años, para empezar a tener más escenarios de juego habilitados y, al mismo tiempo, brindar torneos cada vez mejor organizados, toda vez que creció el terreno ganado a nivel nacional, con las participaciones de equipos locales tanto en el Torneo Federal A, como el B y el C.

Los organizadores de la Copa Argentina volvieron a centrar la mira en Formosa, que terminó de convertirse en una sede fija de la competencia, para que pasen equipos encumbrados como River Plate y Boca Juniors, San Lorenzo de Almagro, Racing Club e Independiente, entre otros, en un año donde Sol de América llegó a ser representante formoseño para recibir a Banfield, en los 32avos. de final, en el estadio de la Liga Formoseña de Fútbol.

Ganó trascendencia lo realizado por la selección Sub 15, que volvió a decir presente en un torneo provincial, después de una larga ausencia, para ganarse un lugar a nivel regional y clasificar a un Nacional realizado en Río Negro, algo que no ocurría desde hace más de 20 años.

Hacerse del timón, cuando fue necesario para controlar que todo siga su rumbo, no fue un problema para Jofré que, respaldado por la confianza que le brindaron los dirigentes, continuó buscando siempre el equilibrio y la permanente colaboración entre sus pares.

Su buena imagen y gestión le posibilitó, tiempo después, ser tenido en cuenta por las autoridades del Consejo Federal del Fútbol Argentino, del cual aún hoy forma parte como uno de los dos representantes de la Región Litoral Norte, cargo en el que fue ratificado incluso cuando en la AFA hubo que hacer borrón y cuenta nueva por las idas y vueltas que hubo en los últimos años.

La visita de Pablo Toviggino, por entonces al frente de dicho organismo, fue un buen síntoma de esa confianza como espacio ya recuperados, sin pasar por alto visitas de personas idóneas en distintos órdenes para realizar encuentros y clínicas con referentes locales que entendieron que actualizarse era indispensable.

Todo eso y más ocurrió en este último tiempo en el fútbol formoseño de la mano de un presidente que tiene decidido ir por un nuevo mandato. Para seguir transitando este camino de sostenido crecimiento, que le devolvió protagonismo, organización y jerarquía al fútbol de Formosa.

 

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